3 de abril de 2020

Doña Camila de los Olvidos

Le dicen curiosa porque siempre anda por las ventanas. Y también loca porque tiene sueños imposibles. No se es loco por soñar.
Ella es como esa amapola que solo florece en los campos o en los margenes. Está llena de vida y no se rinde a la soledad, como esas margaritas de plástico que capitulan ante el polvo.

Doña Camila escucha desde el alfeizar el silencio que ya no producen los niños al jugar pero se contenta con el canto de los pájaros que no olvidan cada amanecer. Les echa miguitas de pan que le valdrían para una sopa pero ¿para qué quiere tanta sopa si tiene un puchero lleno? Y recuerda con cierta nostalgia cuando era niña y soñaba con un corcel ceniciento sobre el que cabalgaba para poder alcanzar las estrellas. Solo deseaba una. Dos a lo sumo para iluminar los tristes ojos de su madre. 

Caballo / Crhristian Schloe

Y de Marcial, con sus zapatos nuevos y su camisa almidonaba. Aquel pecoso de cabellos color panocha que le regalaba flores del campo en la puerta de la iglesia cuando todavía se ponían calcetines cortos.
Y una noche, algunos años más tarde, cuando se robaron el primer beso, él le regaló la luna. No la luna cascabelera, sino esa luna que la mima cada noche antes de dormirse, la que viene desde arriba para arroparla y susurrarle bellos sueños que apenas recuerda por la mañana. Pero ella cree que viaja tomada de su mano.

Moonwalk / Christian Schloe

Marcial ahora es, cree ella con cierta satisfacción, quien cabalga en el caballo grisáceo, entre las estrellas. 
Por eso mira al cielo cada noche, para darse cuenta de que la que más brilla le guiña un ojo. Y ella sonríe sintiendo ese cosquilleo de hormiguitas que trepan por su tripa. Entonces piensa que si tuviera un enorme pájaro podría volar hasta ahí para reunirse con él y contemplar juntos el mundo rendido a sus pies. Se conforma con el tiempo que no vendrá.

The time /  Christian Schloe

Esas garzas que anidan en su cabeza no la dejan pensar mas aún le viene aquella historia de las grullas que Marcial le contaba cuando compartían gajos de cebolla con sal. Hace tiempo que no ve garzas, ¡claro, están en su cabeza! A lo sumo alguna tórtola que se posa en los cables de la luz y esos descarados gorriones que picotean sus plantas. Por eso piensa que Marcial se ha cansado de escribir. Le decía que ellas son las letras del cielo pero solo los elegidos comprenden. Y él le enseñó a comprender, a descifrar cada letra, cada trazo y cada dibujo... Sin embargo, hace tanto tiempo de eso que ha olvidado... ¿Serán los pajaricos que tiene en la cabeza? Esos que dice la gente que solo ve y la llaman la loca de la ventana.  Pero ella es Camila, doña Camila, la abuelita de cuarto tercera que sueña y piensa mucho pero, a veces..., se olvida.

The dreame / Raúl Guerra

Este cuento ha obtenido el segundo premio en el Concurso convocado por la Asociación Aragonesa pro Salud Mental, ASAPME, MicroRelatosEnCasa,  organizado durante el Estado de Alarma por la pandemia.
Picando en la imagen podéis ver la comunicación del fallo del jurado.


Y aquí, la entrega de premios a la que, lamentablemente, no pude acudir:

Y en este enlace, encontraréis la entrevista que me han hecho en Aragón Radio (13 de agosto), en el programa Desierta Aragón. Debéis ir al minuto 40.45. Dura unos diez minutos.
Muchísimas gracias.

16 comentarios:

  1. Qué preciosidad llena de ternura, Mag... mientras te leía tenía en mente a una persona... y me has recordado tanto a ella ahora mismo. Es un cuento, una historia muy enternecedora y ensoñadora. Las imágenes son divinas, todas.

    Mil besitos con todo mi cariño y muy feliz tarde ♥

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    1. Ami mente vinieron muchas. No deja de ser un homenaje a nuestros abuelos, a nuestros padres... que se hacen mayores...
      Todo mi cariño.
      Gracias, Auro.
      Un beso enorme.

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  2. Es que para soñar hay que tener un poco de locura, sino esos sueños serían muy terrenales y efímeros. Me ha gustado este relato que nos recuerda a más de alguien, porque seguro que todos conocemos a alguna Doña Camila.

    Beso dulce Mi Estimada Magda.

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    1. Doña Camila, Don Camilo...segurísimo, Mi Estimado Dulce.
      Un beso muy grande y mil gracias.

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  3. Qué belleza, también yo recordé a mi madre, mucho que es tan mayor y está tan lejos.
    Me ha encantado.
    Un beso enorme preciosa!

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    1. Aunque pueda parecer triste, hemos de sacar lo bonito de un recuerdo porque lejos o tan lejos que ya no estén físicamente, nos han dado tantas cosas, tanta vida.
      Un homenaje con cariño y respeto.
      Un beso muy grande, Luna, y gracias.

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  4. Siempre que llego a éste, tu rinconcito azul, me lleno de paz y serenidad... hoy no ha sido la excepción.
    Te leo, sonrío y recuerdo a mi abuela.

    Besisssssssssssss hermosa.

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    1. Me agrada mucho saber eso. Además, el vínculo tan grande con tu abuela.
      Mi abrazo inmenso, Almi, y si este rincón azul da una sonrisa, proclama un suspiro y da un poco de aire, no tengo mejor orgullo que ese.
      Un beso.

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    2. Lo he vuelto a leer, me he vuelto a emocionar... tus palabras provocan siempre una marea de sentimientos; en este rincón especialmente, uno se puede conectar con su niño interior, con la bondad del alma, con los recuerdos que acarician... y tan así es que, la sorpresa no es que te hayan premiado, la sorpresa es que no lo hagan todo el tiempo!!!

      Te lo mereces, esto y más!
      Besisssssssssssssssssssssssssssss hermosa!

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    3. Jajajaj es que tú no eres objetiva .-9 Y me encanta que no lo seas porque tengo un apoyo inconmensurable.
      Y ¿sabes que es lo más bonito?, conectar con el alma de los niños que llevamos dentro.
      Si mi nocuento sirve para eso, yo agradecida en el alma.
      Millones de gracias, Almi.
      Muchísimos besos.

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  5. Querida Mag, dejame decirte que somos muchas las flores, azucenas, margaritas y camelias
    Las que nos asomamos a la ventana y dejamos volar a los pájaros que tenemos en la cabeza
    Para volar y ser libres por un rato, y no estar presos en la tierra firme.
    Me a gustado mucho tu cuento de hoy, te deseo una feliz semana besos de flor.

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    1. Cierto, somos tantos los que suspiramos en el alfeizar de la ventana. Flores, pájaros, mariposas... seres que desean un poco de aire fresco...
      Un beso muy grande, Flor, y que tu semana sea magnífica.
      Con cariño.

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  6. Querida Qamar

    En estos días en los que el ser humano está confinado, la naturaleza se desarrolla con más esplendor.

    Besitos

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    1. Llevas toda la razón. Es como si hubiera tomado el lugar que le corresponde desde siempre.
      Un beso.

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  7. Ay dios, gracias a volver al blog de Aurora vi en que habías ganado el premio y regrese a tu enlace. Pero vamos lo importante es darte las muchas felicitaciones Mag , es pura ternura este cuento donde más de uno nos sentimos identificados en esa imaginacion y dulzura que emana la protagonista. Me alegro mucho chiquilla que tengas un premio todos los que participáis os lo mereceis pero ya se sabe solo hay un ganador. Pero no pq los demás no tengan su dosis de ingenio y literatura. Te doy mis más sincera enhorabuena. ..Y uff un beso pero fuerte, fuerte, muakkkkkkkkkkkk.

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  8. Hola, Campi. Soy la segunda jajaja pero para mí el premio es enorme. Haber podido participar, compartir, saber que mis letras llegan a alguna parte, que rozan algún corazón y dibujan una sonrisa. ¿No es ese un premio maravilloso? Y yo lo tengo.
    Y sí, me gusta haber quedado la segunda porque no me esperaba nada, así que lo recibo todo con humildad y cariño, como no puede ser de otra forma.
    Muchísimas gracias por el regreso, Campi.
    Un beso enorme.

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Escribir desde el alma del niño que habita dentro nuestro es abrir las alas del adulto que somos.
Gracias por disponer de un ratito y pararte aquí.


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