Es una palabra formada con raíces latinas cuyo significado vendría a ser "de genio violento". Ya podéis imaginar por dónde va la cosa.
Podríamos separar el término en tres componentes léxicos:
- Atra, como ater o atrum (de color negro mate) que le daríamos un enfoque como de oscuro.
- Bilis que, como su nombre indica, relacionamos con hiel y, por tanto, metafóricamente, con amargura o cólera. Unido a atra: Atrabilis, "bilis negra". Seguro que os suena eso de "echar bilis por la boca".
- El sufijo -aria/o, indica relación o pertenencia.
En conclusión, una atrabiliaria o un atrabiliario es una persona que tiene muy mal genio, que se encoleriza fácilmente, que se sale de sus casillas y que puede cometer atrocidades. Atrocidad nos lleva a atroz, atrox, que es un derivado de los adjetivos antes mencionados: atra, ater, atrum. Y todo lo que acaba en -oz nos ha de recordar a algo tendente a lo terrible, intenso, oscuro, funesto, luctuoso, cruel e incluso inhumano.
Lo que sería "ponerse hecho un basilisco" pero eso del dragón alado-serpiente que puede matar con la mirada lo dejaremos para otro momento.
Existe otra definición para el concepto que nos atañe, algo más suave: Raro o extravagante.
Seguro que halláis a una o más personas que encajan en una o en otra o en ambas acepciones al mismo tiempo.
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El ángel del hogar o el triunfo del surrealismo 1937 / Max Ernst |