29 de abril de 2016

Limerencia

Supuestamente es una palabra inventada, un híbrido entre limerick, una forma poética muy popular en el mundo anglosajón a modo de mofa, y romanc, derivando en limerencia que tiene un sonido más atrayente.

Término acuñado en 1977 por la doctora Dorothy Tennoy  para referirse a algo así como estar “locamente enamorad@”, es decir, un estado mental involuntario resultado de una atracción de una persona por otra, sin que, obviamente, sea correspondida, pero que sí tiene esa imperiosa necesidad, casi obsesiva, de serlo absoluta y totalmente.

De entrada no es un mal estado. Lo peor es cuando se convierte en una obsesión, manifestándose los mismos síntomas que en una drogodependencia, un auténtico cuadro de ansiedad: palpitaciones, falta de aliento, sudoración, malestar en el pecho y/o abdominal...

La ansiedad también puede causar que el paciente se vea torpe, apartado, no muy sociable.

Pero es curioso. Esto solo se admite en personas adultas ya que si se es adolescente se considera, simplemnte, un amor romántico o una infatuación.


No me quieras como yo te quiero. Porque aunque me gustaría, no te lo recomiendo. Quererte como yo te quiero duele, como un buen amor sabe doler, como duele el alma cuando ama en silencio, como duele una lágrima justo antes de nacer
-Brando. Cartas al tiempo-

Ilustración de Benjamin-Lacombe

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