22 de agosto de 2016

Crisol

Es una palabra que viene de cresol, catalán antiguo, y este, a su vez, del latín vulgar "cruceolum", que sería una variante vulgar de un tipo de recipiente llamado en latín "crucibulum", una especie de recipiente o cuenco con unos picos en forma de cruz y de ahí su nombre, derivado de crux, crucis (cruz) y con el sufijo instrumental -­bulum. 

Hoy en día está más bien en desuso salvo en su sentido más técnico aunque se utiliza el término gresol. La palabra crisol designa a ciertos cuencos de porcelana refractaria que son vasos de laboratorio usados para fundir materias a alta temperatura, y a las cavidades que reciben el metal fundido en los hornos de fundición de metales, o, simplemente, cualquier recipiente que pueda contener alguna materia ardiente. 

Metafóricamente es usada para hacer referencia a una tierra, comunidad, etc. que es sido escenario de la fusión de muy diversas culturas, tendencias, etc. Y de esta palabra se obtiene el verbo acrisolar como sinónimo de depuración por medio del fuego, a través de la fusión de modo que se atesora o se suelda algo verdaderamente positivo en las personas como es la virtud, la honradez o la sabiduría a lo largo de la vida.

 Pintura de Victor Hagea (Rumania)

6 comentarios:

  1. Todo tiene sentido conociendo la etimología.
    Gracias por tu bonita lección, Mag.

    Mil besitos, preciosa.

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  2. Esta palabra la conocía, es más, me regalaron un poema llamado así :)

    Beso dulce Magda.

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  3. Respecto a las comunidades, me gusta más la palabra 'mosaico' que 'crisol'.

    No me gusta que en las comunidades todos sean iguales. Pero para gustos, los colores.

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  4. Gracias por vuestros comentarios y por vuestra siempre presencia.
    Besos enormes.

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  5. Te he cedido un premio en mi blog, por si quieres aceptarlo.
    ¡Un abrazo!
    https://martesdecuento.com/a-martes-de-cuento-le-gusta/

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    Respuestas
    1. Y tanto que sí. Pero que sorpresa más grande. Voy volando y aquí lo pondré como el mayor de los tesoros.
      Mil gracias por este detalle, de verdad. Mil gracias.
      Todavía no conozco mucha gente así que de momento, lo dejo aquí para mí solita.
      Un besazo.

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Escribir desde el alma del niño que habita dentro nuestro es abrir las alas del adulto que somos.
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