Gatón duerme de día y parrandea de noche. Cada una de ellas, después de su paseos por tejados, parques ajenos y una charla con sus gatunos amiguetes y de alguna que otra algarada, también, se sube al tejado de la casa donde vive.
Se sienta mirando a la luna, que para él no es más que un gran ovillo de lana, y suspira. Siempre suspira. Mira alrededor de ella y busca estrellas.
Pero esa noche fue diferente...
Desde su atalaya observó algo sobre la hierba del jardín. Algo que llamó poderosamente su atención. Abrió mucho sus ojos y estos brillaron como dos rayos de fuego en la oscuridad. Se inclinó ligeramente, acechante. Se acercó sigiloso...Y de un salto... ¡¡¡¡Zasss!!!! Se plantificó ante.... ¡¡¡Una estrella!!!!
- ¿Que eres tú? -preguntó, asombrado y con el pelo medio erizado.
- Soy una estrella fugaz... -dijo la estrellita con un hilito de voz, acongojadita.
- ¡Nunca ví una estrella fugaz pero mi dueña habla mucho de ellas! ¿Qué haces aquí?
- He caído del cielo... porque ya no brillo. Ya no soy bonita.
- Yo te veo muy bonita... -dijo Gatón en un tono muy seguro. -¿Te has hecho daño?
- No. ¿De verdad crees que soy bonita?
- ¡Por supuesto! ¡Vuelve al cielo y seguirás brillando!
- Ya no puedo.
- ¿Por qué?
- Cuando dejamos de brillar, las estrellas caemos a la tierra....
- ¡Ahhhhh! Y, entonces, ¿es cuando se piden los deseos?
- ¿Qué deseos? -preguntó la estrellita algo confusa.
- Mi dueña dice que si ves una estrella fugaz has de pedir un deseo en silencio y se cumplirá...
- ¿Y se cumplen?
- Yo he visto algunas estrellas fugaces pero es la primera vez que tengo una en mi jardín. Y siempre quise una estrella... Y tú eres una estrella... -Eso hizo sonreír a la estrellita.- Si no puedes volver al cielo...
- No sé qué voy a hacer...
- ¡Déjame pensar!
De pronto, recordó que de su collar pendía un colgante. Las orejas se le pusieron tiesas y los ojos se le abrieron como platos.
- ¡Ya está! -exclamó.
- ¿Qué?
- ¿Ves la estrella que cuelga de mi cuello?
- Sí.
- ¿Puedes subirte a ella?
- Lo intentaré...
- Así podrás estar conmigo siempre -dijo tumbandose en el suelo, dejando que la estrella de su cuello quedará tan cerca de la estrellita que esta no tuviera problemas para subir.
Repentinamente, cuando la estrellita tocó el colgante de Gatón, ocurrió algo extraordinario, realmente mágico... Aquel trocito de metal tomó vida, tintineó e hizo que a Gatón se le erizara todo su pelaje, que notara como de su lomo nacían dos alitas. Empezó a sentir que se elevaba. ¡Estaba volando! Volaba muy, muy..., muy alto... dejando diminutos los tejados por los que se paseaba, el jardín donde había encontrado a su estrella...
- ¿Qué está pasando, Estrellita?
- ¡Estamos volando! ¡Nos vamos juntos al cielo... para siempre!
Y Gatón comprendió que los gatos también tienen su paraíso en el cielo.
De la red |
Desde su atalaya observó algo sobre la hierba del jardín. Algo que llamó poderosamente su atención. Abrió mucho sus ojos y estos brillaron como dos rayos de fuego en la oscuridad. Se inclinó ligeramente, acechante. Se acercó sigiloso...Y de un salto... ¡¡¡¡Zasss!!!! Se plantificó ante.... ¡¡¡Una estrella!!!!
- ¿Que eres tú? -preguntó, asombrado y con el pelo medio erizado.
- Soy una estrella fugaz... -dijo la estrellita con un hilito de voz, acongojadita.
- ¡Nunca ví una estrella fugaz pero mi dueña habla mucho de ellas! ¿Qué haces aquí?
- He caído del cielo... porque ya no brillo. Ya no soy bonita.
- Yo te veo muy bonita... -dijo Gatón en un tono muy seguro. -¿Te has hecho daño?
- No. ¿De verdad crees que soy bonita?
- ¡Por supuesto! ¡Vuelve al cielo y seguirás brillando!
- Ya no puedo.
- ¿Por qué?
- Cuando dejamos de brillar, las estrellas caemos a la tierra....
- ¡Ahhhhh! Y, entonces, ¿es cuando se piden los deseos?
- ¿Qué deseos? -preguntó la estrellita algo confusa.
- Mi dueña dice que si ves una estrella fugaz has de pedir un deseo en silencio y se cumplirá...
- ¿Y se cumplen?
- Yo he visto algunas estrellas fugaces pero es la primera vez que tengo una en mi jardín. Y siempre quise una estrella... Y tú eres una estrella... -Eso hizo sonreír a la estrellita.- Si no puedes volver al cielo...
- No sé qué voy a hacer...
- ¡Déjame pensar!
De la red |
- ¡Ya está! -exclamó.
- ¿Qué?
- ¿Ves la estrella que cuelga de mi cuello?
- Sí.
- ¿Puedes subirte a ella?
- Lo intentaré...
- Así podrás estar conmigo siempre -dijo tumbandose en el suelo, dejando que la estrella de su cuello quedará tan cerca de la estrellita que esta no tuviera problemas para subir.
Repentinamente, cuando la estrellita tocó el colgante de Gatón, ocurrió algo extraordinario, realmente mágico... Aquel trocito de metal tomó vida, tintineó e hizo que a Gatón se le erizara todo su pelaje, que notara como de su lomo nacían dos alitas. Empezó a sentir que se elevaba. ¡Estaba volando! Volaba muy, muy..., muy alto... dejando diminutos los tejados por los que se paseaba, el jardín donde había encontrado a su estrella...
- ¿Qué está pasando, Estrellita?
- ¡Estamos volando! ¡Nos vamos juntos al cielo... para siempre!
Y Gatón comprendió que los gatos también tienen su paraíso en el cielo.
Fragmento del óleo "Flying cat" de Mariela Dimitrova |
Encantador, tus cuentos para niñ@s que disfrutamos tod@s, estoy segura. Me gusta sumergirme en estas historias
ResponderEliminarHola, Nico (permiteme llamarte así). Antes de nada, mil gracias por tu visita y tus palabras.
EliminarEspero seguir compartiendo (y mejorando) pero para empezar... :-)
Besos enorme y te espero siempre que desees venir.
Ainssssssssss... permitime que primero suspire... y tú sabes porqué. Lo he visto... he visto a Gatón observando el cielo, encontrando la estrellita y luevo emprendiendo el vuelo junto con ella... tengo una sonrisa emocionada, y decirte que me ha encantado es obvio, pero te lo digo igual... ¡Me encantó!
ResponderEliminarBesotes hermosa!
¡¡¡¡Jajajajaj!!!!
EliminarYa lo sabía yo pero estaba bien así. No podía ser otro, aunque sea rosa :-)
Besos grandes.
Emotivo cuento, me ha traído recuerdos.
ResponderEliminarBesos dulces y dulce semana.
Me alegra mucho, Dulce.
EliminarUn besito tierno.
Mag, con gatos así, no creo que corra peligro...
ResponderEliminarYo creo que la va a llenar de mimos... Mira, ahora ya está más cerca de la luna del ratón.
EliminarBesis.
Antes que nada decirte que desconocía esta faceta tuya o espacio o...pero no voy a escribir un tomo... Sólo decirte que te felicito por lo bonito y original del cuento... Será por el gato y la luna de ovillo, no sé... Pero me ha encantado Mag.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo y por supuesto mis
Mil besitos.
Creo que la desconocía hasta yo, pero me rondaba por la cabeza hace tiempo.
EliminarNo dejo los demás palos pero un cambio viene bien y desde que me rodeo de artistas, algo se me pega... aunque sea mera aprendiz.
Si te ha encantado, yo encantada también :-)
Besitos.
Vengo aquí y la niña en mí salta jajajajja
ResponderEliminarEn la entrada anterior lo dije, las imágenes son muy bonitas... Y agrego que junto a los cuentos te hacen soñar...
Más besitos..!!!!
Muchos hemos tenido compañeros peludos. ¡Ojalá sean ahora estrellas! ;)
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