5 de enero de 2019

Regalo de Reyes

De tanto en tanto, sin prisas, va y viene el tiempo y Qamar queda dormida en el arco del cielo y Ratón vigila su sueño como soldado guardián de palacio. Repasa una a una las hojas de sus encuentros, veleros de mar calmo en los arrullos de sus pensamientos, senderos de amistad que cubren con sus pasos, momentos conjugados de sonrisas y abrazos, de besos que se acurrucan en las mejillas, azules las de ambos, a veces níveas las de ellas, a medio contraste.
Pasean por esos bosques de Imaginación donde reinan los sueños que se visten de realidad, de verdad que se tiende a lo largo de las sombras para realzarse de luz. Ahí, los dos se toman de la mano, se miran a los ojos y brota de sus bocas una amplia sonrisa. 
Ratón la adorna con sus bigotes. 
Qamar la ensalza de albina luz plateada.

Mil estrellas brillan en el cielo, aunque no se vean porque Elio anda a las suyas, cantarín y risueño, tarareando entre las nubes que juegan con él al escondite. Pero se rinde al rato y se acomoda en su lugar secreto, irradiando más luz, más alegría y más esperanza... mientras la noche cubre con su manto la otra parte del cielo, cuando al oriente, entre dunas de arena y roca surgen tres figuras engalanadas en ricos colores y coronas prendidas de oro y plata, salvo uno... que tiene un gran turbante de rica tela adamascada. Su piel es más tostada que la de los otros, cuyos rostros se enrecian en barbas rojos y negras, respectivamente.Los tres van a lomos de camellos que con su andar parecen entonar una melodía. De vez en cuando, rumian sonidos que alborotan a los tres hombres. Magos dicen que son porque son eruditos que saben de los secretos de las estrellas. Siguen al camino de una que han descubierto en una maravillosa conjunción de planetas, uno de ellos Saturno que es el garante de Israel. Andan divagando cuál será su verdadero significado. Piensan que anuncia un nacimiento también: de un niño especial, lleno de dones y capaz de revolucionar el mundo y el pensamiento de muchos seres humanos desde ese momento hasta el final de los tiempos.

Sin darse cuenta han realizado el más e importante viaje de sus vidas, ese que les conduce a encontrarse consigo mismos.

Vienen un poco circunspectos. Se mezcla en ellos el entusiasmo y la preocupación. Siguen la estela de la estrella y les ha conducido por tierras de Herodes, un rey un tanto mala persona, un rey de esos llenos de contradicciones, por un lado es cruel y por otro es capaz de vender la mitad de sus bienes para que su pueblo, al que trata con dureza,  no muera de hambre. Se ha mostrado entusiasmado con las buenas nuevas de los Magos y a estos les ha quedado un pequeño sinsabor. Herodes mostraba demasiado interés por saber del paradero de ese niño que había nacido... Algo no les huele bien en este tema a nuestros amigos. Dos de ellos tienen un sueño premonitorio y romperán su palabra de informar a Herodes. Convencen al  más joven que es más ingenuo e ignorante de las intenciones del malvado rey.

Los tres llevan presentes para el Niño, al que hallan cuando la estrella deja de correr la línea del cielo,  pero bien sabemos que los cometas no se detienen hasta que mueren, emitiendo su luz hacia una casa en concreto del pueblo. Los Magos hacen magia. Es la señal considerada.  Se acercan hasta ahí en sus camellos, después de dejar su séquito a las afueras. En aquella humilde casa encuentran a una madre joven y a un padre orgulloso que los mira con amor, y a un Niño que duerme tranquilo en los brazos de su madre mientras toma de su dedo un poco de corazón de dátil. Dice la tradición que ya que la vida no siempre es dulce, al menos que lo primero que pruebe uno al nacer sea algo que sí lo es. 
Ambas partes se miran absortos, asombrados... y los Magos se presentan con sus presentes: Oro para un Rey de la tierra que ha de ser incorruptible, y mirra para ensalzar su humanidad. Para un Mesías que se presenta en la tierra con la divinidad del cielo, el joven Sabio entrega incienso.
Tras adorarle, retroceden sobre sus pasos, poniendo rumbo a sus respectivos destinos... 

Para entonces ya Qamar ha despertado y Ratón ha quedado dormido a sus pies. Ella lo acoge en su seno y lo acuna,y ve entre sus manos el regalo medio envuelto. Sonríe porque está hecho por los dos para disfrute de todos aquellos que decidan tomarlo, para todos aquellos que conserven en sí un poco de imaginación, una pizca de ilusión y esperanza, unas miguitas de fantasía. Seguro que tú eres uno de esos seres maravillosos que creen que las historias tienen algo de magia. Por eso, Qamar y Ratón os hacen este presente para vosotros y para todas vosotras. Yes que no hay nada más bonito que la imaginación imaginada :-) 

Al picar en la imagen, lo obtendréis.

Ilustración de Mihai Criste


8 comentarios:

  1. Entro aquí en una pequeña pausa del mediodía (un escape a una cierta "rutina" que ya no es la mía y, a veces, me agobia)... y al hacerlo, es relajarse y sonreír, es salir de aquí con una paz, serenidad en el alma... y hoy más con la magia de los Reyes, y vuestro hermoso regalo.

    Besissssssssssssssss para ambos, la hermosa Qamar y el simpático Ratonet.

    ResponderEliminar
  2. Me lleno de ilusión al leerte, Mag. Es precioso todo lo que has creado para llevarnos a ese mundo casi olvidado.
    Gracias por el regalo... Y gracias por esta lluvia mágica.

    Mil besitos para tu Noche de Reyes 🤗✨

    ResponderEliminar
  3. Otra historia llena de magia para saber que se puede creer en ella. Muchas gracias por el regalo, el cuaderno de Qamar y Ratón que desprende magia en sus páginas. Feliz Noche de Reyes para ambos.

    Beso dulce.

    ResponderEliminar
  4. Te he comentado en el final del cuento de Valeria! Ha sido un viaje laberíntico! POrque ahora veo estos comentarios donde no me esperaba! Felices Reyes!

    ResponderEliminar
  5. La ilusión de la Noche de Reyes junto con la magia de ella y el poder da la fantasía, hacen de este realto una historia para mecer la imaginación.
    Y, ese regalo el Cuaderno de Qamar y Ratonet!!, estoy segura que lo voy a utilizar. ¡Muchisimas gracias a los dos!
    Un beso alado,
    El Hada Lili

    ResponderEliminar
  6. ¡Ah! lo que hace la magia.... había comentado pero un error en el texto ha hecho que mi varita elimine el anterior.....¡COSAS DE HADAS!

    ResponderEliminar
  7. ¡Ay, millones de gracias por acudir a esta cita y me alegra mucho que os haya gustado el regalo y así, con cariño, lo recibáis.
    Disfrutad de este día de Reyes, donde la magia y la ilusión deben ser prendas de vestir en el corazón y en el alma.
    Besitos.

    ResponderEliminar
  8. Recién conozco este mundo que has creado, estoy maravillado. Gracias por brindarnos saber, pero sobre todo por brindarlo con un toque poético. Tocaste mi corazón.

    ResponderEliminar

Escribir desde el alma del niño que habita dentro nuestro es abrir las alas del adulto que somos.
Gracias por disponer de un ratito y pararte aquí.


↓↓↓ Notas de interés a pie de página ↓↓↓

De mis viajes en caracola...