30 de mayo de 2020

Marcelino, el príncipe de los payasos

Archivo Diputación Provincial de Huesca

Nariz roja.
Sombrero de copa. También de bombín.
Un lazo enorme en el cuello
y un bastón que movía con soberana gracia.
Su cara pintada de bermellón y blanco
y traje dos tallas más grande.
Inspiración para Chaplin y para Keaton.
Referente para Harold Lloyd.
Risa y mucha ternura.
Menudo, fornido y ágil.
Orgulloso y cabezón.
Payaso, clown, acróbata y cómico.
Un mimo de estilo puro.
Un ser único.
Un hombre triste que se sintió muy solo
siendo el mejor payaso del mundo.

!¡Marcelino es el payaso más grande que vi nunca!"
Buster Keaton

Jaca, la joya del Pirineo, en la provincia de Huesca, 1873. Ahí y en ese año, un 15 de mayo, nació Isidro Marcelino Orbés Casanova, quien, con su nombre Marceline, recorrería medio mundo con su arte, provocando la sonrisa y las risas de niños y mayores, siendo, sin saberlo, inspiración para muchos artistas que bebieron de su talento. Fue un acróbata puro en el Circo Alegría hasta que, poco a poco, lo mezcló con su innata habilidad para la risa, convirtiéndose en un payaso acróbata. Durante 14 años, entre 1900 y 1914 no hubo otro igual y eso que no hablaba. Solo silbaba. Eso sí, todos imitaban ese silbido. ¿Os suena esto de algo?

Tenía 7 años cuando a Huesca llegó una compañía de circo, la de los Martini y se lo llevó. Dicho así suena un poco fuera de lugar. Seguramente, sus padres, de origen muy humilde, vieron una posibilidad para que su hijo no pasara penuria alguna o, al menos, pudiera tener un plato de comida en la mesa. Con 14 años se incorporó a la troupe ecuestre del Circo Alegría donde había acróbatas, gimnastas y cómicos. 

Tras pasar por varios circos de renombre en Francia, Italia... y Holanda, con 28 años llegó a Gran Bretaña con el circo Hengler, el mejor del mundo en esa época, para actuar en el Hippodrome de Londres. Ya era muy bueno pero nadie le iba a asegurar que se convirtiera en la estrella indiscutible. Lo logró. Ahí coincidió con Charles Chaplin que, por entonces, tenía 11 años. Ambos participaban en una pantomima de La Cenicienta. Chaplin era un gato. Marcelino, un perro. Un perro que perseguía a un gato. Marcelino caía sobre la espalda de Chaplin mientras este bebía leche de un plato. Siempre le regañaba pues decía que no arqueaba la espalda lo suficiente para amortiguar su caída. Ahí trabajó ayudándose de animalitos, sobre todo de una burrita. 
También compartió cartel con los Hermanos Fratellini y con el famoso escapista Houdini quien, al parecer, lo alentó para entrar a formar parte de una logia. Eran grandes amigos.

"El número de Marcelino era divertido, encantador".
Charles Chaplin

Siendo varias las pistas, se precisaban al menos tres ojos para estar atento a cada actuación, sin embargo, él, con su sencillo y majestoso trabajo, centraba todas las atenciones.  La gente se moría de risa con sus enredos, impericia y sus imitaciones de animales. Fue tanta su fama que hasta el mismísimo rey Eduardo VI fue a verlo pero parece que no le encontró gracia alguna. Marcelino no se dio por vencido e improvisó un gag: tiró el sombrero de copa, tropezó con él sin querer y, desde el suelo, se lo volvió a poner con un pie. El rey quedó encantado. Esta actuación la incorporaría a todos sus actuaciones. Seguro que os suena.

Abandonó Londres para llegar a NuevaYork en 1905. Actuaría en el recién inaugurado Hippodrome, considerado el mayor teatro del mundo. Si en Europa había hecho derramar mil lágrimas con su marcha —así lo reflejó la prensa de la época—, en Estados Unidos fue recibido como una auténtica estrella, como un auténtico ídolo de masas llegando, incluso, a ocupar media página en el New York Times. Más de un cuarto de millón de personas veían su actuación cada mes. Curiosamente, aquí coincidió también con Cary Grant cuando este tenía 14 años y todavía no se llamaba así. Años más tarde, recordaría con cariño este dato. Del mismo modo, según parece, guió los primeros pasos artísticos de un novato Clak Gable.
Fue tan magnífica su personalidad, su creatividad y su fama reconocida que llegó a crearse un término, un verbo, un neologismo: to marceline (marcilenear), para referirse o aplicarlo a aquellos que en la vida real representaban el papel que él desempeñaba en escena. Es decir, ir de un lado para otro intentado hacer pero sin hacer nada productivo: Zangolotear.

Archivo DPH

Su misión en esta vida era hacer feliz a todos, provocar su sonrisa con aquella torpeza suya que le hacía ir al suelo cada dos por tres, en ese afán por ayudar a los demás y entorpecerlos y tropezaba, caía... Tal vez por eso, en cada ciudad que visitaba, programaba actuaciones gratis para los niños en los hospitales. Hacía brillar risas liberadoras, es decir, ¿a quién le sale todo bien?, ¿quién, no intentado hacer algo con el corazón, le sale al revés? Hasta creó un curso de payaso por correo e, incluso, inspiró la fabricación de algunos juguetes.
La gente se sentía identificada con él. En cambió, tristemente, él no tuvo esa dicha.

Se casó dos veces y se separó. No tuvo hijos y eso fue algo que le dolería de por vida. Como a muchos artistas del circo o del vodevil, las cosas no fueron demasiado bien. Con la entrada de nuevas maneras de ocio, como el cine, este tipo de oferta empezó a perder interés y su estrella se fue apagando. No supo adaptarse. La situación le pilló mayor y, además, era orgulloso y terco por lo que introducir cambios no iba con él; y en el cine no supo despegar —se conservan unos segundos de una de las películas en las que rodó: un plano de su rostro, haciendo muecas—.

 Portada del libro Marcelino. Muerte y vida de un payaso  de Víctor Casanova Abós, realizada por Óscar Sanmartin Vargas.

A pesar, de inspirar algunas tiras cómicas en el New York World, The merry Marceline, o componerse para él una partitura musical y, pese a su negación a trabajar con otros, no le quedó más remedio que trabajar conjuntamente con el payaso Mechas, Slivers Oakley, considerado el mejor de Norteamérica. Dos grandes figuras. Aún así, no logró aflorar y se convirtió en un payaso más del montón. Además, nunca aprendió a hablar bien inglés. Extraño ¿verdad? Hablaba con una especie de acento llamado "cockney".


De modo que 1912 decidió retirarse, arruinado por el desastre de algunos negocios en los que se embarcó, melancólico, y solo. Lo más triste.

Un 5 de noviembre de 1927 fallecía en la ciudad de los rascacielos.  Su última actuación.  En la habitación del antiguo Hotel Mansfield. Vendió lo que le quedaba, poco: un simple alfiler de corbata; y compró un arma. Como si fuera un altar, sobre la cama, abrió su maleta, extendió su contenido, consistente en algunos programas de mano, algunas fotografías suyas y su carnet de la logia. Se arrodilló y quedó genuflexo y sin vida. Tenía solo 53 años. Y fue su última actuación con seis dólares en el bolsillo.
Al día siguiente fue portada de periódicos como The New York Times o The Washington Post pero, como a otros muchos grandes, el tiempo del paso jugó en su contra y el nombre fue perdiéndose en él.
Ochenta y pocas personas asistieron a su entierro costeado por Asociación Nacional del Vaudeville, en el cementerio de artistas de Kensico, sin lápida hasta no hace mucho pero tuvo la más hermosa de las coronas y se la puso Chaplin —unas flores blancas— quien, según cuenta la leyenda, aprendió el truco de mover su bastón del mismísimo Marcelino del que jamás ocultó su admiración y a quien intentó ayudar pero su amigo era demasiado terco y orgulloso para eso pero, sobre todo, por no saber readaptarse a los nuevos tiempos.

Fotograma de la película The Mishaps of Marceline de 1915. Colección Darren Reid.

Hoy en día ha sido rescatado del olvido y, tanto en su ciudad como en Huesca y toda la provincia, se ha recuperado su leyenda, se ha puesto una lápida a su tumba y no ha dejado de hacerse  reconocimiento de su figura. El último de ellos es una película, de este año, protagonizada por Pepe Viyuela y dirigida por Germán Roda:  Marcelino, el mejor payaso del mundo, basada en el libro del mismo título de Mariano García. Esta cinta se estrenará a nivel mundial el próximo 12 de junio, abriendo el Certamen de Cine de Huesca.



23 de mayo de 2020

Zangolotear

Palabra cantarina, sonora, vibrante... ¿No pensáis así? Lo es como su mismo significado indica.

Algunos igual la conocéis más por zangoloteal. Es una palabra más bien coloquial y tiene un origen expresivo del castellano antiguo. Hace referencia al sonido que produce el agua al chocar contra algo... "zangl " de balanceo.
Mientras este último se aplica más bien a líquidos, los cuales se agitan, mueven o balancean entre las paredes del recipiente abierto en el que están contenidos como cubos, perolas, barreños e, incluso, pozos;  zangolotear implica un poco más de fuerza, de intensidad como para esas cosas que oscilan, ondulan o menean por no estar bien sujetas o mal encajadas o empotradas como una puerta, una ventana..., un columpio, sin concierto pero con ímpetu. Pero también lo podemos utilizar para referirnos a la acción de personas que se mueven de un lado a otro sin sentido (en mi tierra sería dondonear [como el don-don de las campanas] o pendonear) sin propósito alguno, sin ningún fin productivo.

Imagen libre de la red

Pero no relacionar con Zangolotino, que eso es otra cosita aunque tiene su origen en la palabra que nos ocupa. Este un adjetivo utilizado para designar a aquellas personas que, aún siendo jóvenes, por alguna razón tienen un comportamiento infantil o aniñado y lo asemeja a un niño. E incluso se le trata como tal. Sinónimo de bitongo.

16 de mayo de 2020

El poder del guerrero

Cánticos elevados a los cielos. Danza ancestral alrededor del gran tótem. El pequeño guerrero, ataviado con las ropas ceremoniales, salió de su tipi , acercándose al altar para invocar a su animal de poder. Sus palabras se elevaban con el viento. La magnificencia del ser apareció tras las nubes.
Ante lo que sus ojos miraban, la gran señora de cabellos plateados se ahinojó y escuchó el silencio roto solo por el rumor de los presentes y el graznido espiritual del mágico poder.

El Espíritu del águila se posó sobre el guerrero. La sabiduría de los dioses reinaba en su alma.

(99 palabras)
Mayo


George Redhawk

Dado: Tipi
"Escribir Jugando" es un reto mensual de escritura creativa. Lo organiza la escritora Lidia Castro Navas desde su blog y consiste en microrrelatos o poesías con límite de 100 palabras inspirándonos en una carta propuesta y el dado que la acompaña.
Reto opcionalQue aparezca “Animal de poder” en la historia.





11 de mayo de 2020

Salvador Dalí

"La única diferencia entre un loco y yo, es que yo no estoy loco".

Ilustración de Tatiana Onegina

Salvador Dalí
Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech
11 de mayo de 1904
23 de enero de 1989

Tal día como el de hoy, este artista y personaje, hubiera cumplido 116 años. Raro en sí mismo, mediático como pocos. Uno de los maestros del surrealismo con influencias del Dadaismo y el Alto Renacimiento aunque jamás renegó del Realismo.

Intenso, impactante y onírico que traspasó su personalidad de forma clara a sus obras, creando un mundo totalmente personal, genuino y reconocible entre cualquiera. Ecléctico, sin duda alguna pero supo hacer suyas todas la invocaciones ajenas tales como Giorgio de Chirico, Arnold Böcklin, Pablo Picasso, Joan Miró, Yves Tanguy, Max Ernst o Jean-François Millet entre otros.
Amigo de grandes como Federico García Lorca o Pepín Bello y Pablo Picasso o André Breton a quienes conocerá en París.

Narcisista, megalómano, excéntrico, excesivo y, sobre todo, polifácetico en su creación. Se veía como un hombre del Renacimiento capaz de inventar, imaginar, pintar, esculpir y supervisar a artesanos, como hicieron los grandes artistas del pasado.

"Tengo un pensamiento daliniano: 
Lo único de lo que el mundo no se cansará nunca es de la exageración".

Dibujo a lápiz de Javier Gella

Había en él una parte de verdad y otra de pura imaginación... o tal vez no.
Amaba lo dorado. En sus palabras, el oro es "celebración del alma, un signo de pureza". Le apasionaba el lujo y, además, sentía un profundo amor por lo oriental en base a unas autoproclamadas raíces árabes. Esto último, ¿qué tiene de raro si la mayoría de nosotros tampoco deberíamos renegar de nuestra sangre mora? Ocho siglos de dominación musulmana deben dar para algo.

No hay que descuidar su etapa místico-nuclear, a finales de los años 40, donde fusiona lo religioso con los avances científicos del momento, sobre todo relativo a la fusión y fisión nucleares. En las obras de este período se puede observar la influencia que tuvo el lanzamiento de la bomba atómica y sus efectos.

Los elefantes / 1948 

Algo anecdótico en su vida, como tampoco era algo extraordinario, fue haber sido bautizado como Salvador Galo Anselmo, el mismo nombre que su hermano fallecido 9 meses antes. Eso le hizo pensar que era una copia de este, lo que derivó en una crisis personal. Más aún cuando fueron sus propios padres quienes, con cinco años, ante la tumba del hermano, le dijeron que era su reencarnación.
El tema de la elección de los nombres es cosa fina aunque he de deciros que en la clase burguesa catalana de la época (y hoy en día) lo normal era tener más de tres nombres.

No se queda solo en la pintura pues se mete en todo o que le produce curiosidad y no duda en colaborar con amigos como Luis Buñuel. Escribe libros y en ellos fija las bases de su método paranoico-crítico. Diseña joyas, cuberterías, ilustra libros de cocina, decora teatros y escribe obras de teatro. Hace incursión en el cine de la mano de Hitchcock, 1945, realizando las escenas oníricas de Spellbound (Recuerda). Durante esa etapa en Estados Unidos se hace también editor.
Conferenciante. Articulista.
Y se embarca en tantas cosas y todas para bien. Todas envueltas en su peculiar personalidad y manera de proyectar.
El hombre de los relojes y de los cajones. De mariposas y frutas.
  
"La inteligencia sin ambición es un pájaro sin alas".

Flor de  mariposa / 1969

En 1929 conoce a Gala y ya no se separarán jamás, casándose en 1958.

Mi esposa desnuda / 1945


Si os apasiona o produce curiosidad este personaje, podéis mirar más aquí.

La desintegración de la persistencia de la memoria  /  1954

El Cristo de San Juan de la Cruz / 1951

9 de mayo de 2020

El amor en primavera

No entiende de confinamientos. 
Vuela libre y anida entre las ramas, sin miedo.
Pocas veces se sentirán estos dos amantes tan libres como en esta ocasión.

Tengo la impresión de que son primerizos por cómo organizan el nido y dónde lo han colocado. Esta mañana, él intentaba cruzarse entre dos ramas con una ramita en el pico precisamente por dónde no cabía pero no se ha amedrentado. 
Se ha buscado la vida y ha encontrado camino.
No sé si veré, o veremos, el resultado de la crianza, porque igual cae el nido antes pero os he querido compartir este rato de cortejo, de compañía, de amor natural...

También os digo que no nos tienen miedo. Estamos a un palmo del árbol y ya veis que se pasean por la terraza como Pedro por su casa pese a haber alguien. No es que sean unos animales muy sanos para nosotros pero da cosita ver cómo se esfuerzan, cómo se protegen y se hacen arrumacos. 

El año pasado mi madre se crió a un gorrión sin llegar a tocarlo. Se quedó en la terraza porque no tenía fuerza para volar y la madre iba y venía sin ningún problema. Así que los dos estuvieron un tiempo por casa. Cuando aprendió a volar bien, siguió viniendo a beber agua en un catatico que le puso mi madre en una jardinera. A mi, a lo único que vienen, es a comerse los tallos tiernos de mis plantas y dejarme todas sus "regalitos" y alguna que otra riña entre ellos porque si algo son los gorriones, es escandalosos, peleones y descarados.

¿Sabíais que las palomas se unen de por vida al mismo macho? ¿Y que el macho defiende a su chica frente a cualquier otro machito que se quiera acercar?, ¿que coquetea con otras pero que siempre regresa a casa?, aunque a veces viene con el orgullo vencido.


(Imágenes del 7 de mayo)






Fotografías de mi propiedad
©ɱağ

3 de mayo de 2020

Madre

Para que escuchéis, si deseas, mientras leéis.
Madrecita / Antonio Machín


Henri Lebasque

Madrecita mía, madrecita tierna, 
déjame decirte dulzuras extremas. 
Es tuyo mi cuerpo
que juntaste en ramo deja revolverlo sobre tu regazo.
Juega tú a ser hoja y yo a ser rocío, 
y en tus brazos locos tenme suspendido.
Madrecita mía, 
todito mi mundo, 
déjame decirte los cariños sumos...

Gabriela Mistral


Ya en el Antiguo Egipto se rendía culto a la diosa Isis, considerada la Gran Madre. O, en la Antigua Grecia con el culto y adoración a la diosa Rea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades. O, en la Antigua Roma, a la diosa Cibeles y a cuyo festejo llamaban Hilaria.. En realidad, el culto a la diosa, a la Madre (Madre Vida, Madre Naturaleza...), viene de antes de antes de antes...

Isis amamantando a Horus

Pero, ¿dónde está el origen de que lo celebremos hoy? Toma fuerza la versión que nos remonta a Estados Unidos, aunque hay un precedente en la Inglaterra del s. XVII que llegó a llamarse Domingo de las Madres pero también con una connotación religiosa. Tras la misa, los niños regresaban a casa con regalos para ellas.
Primero fue la escritora  Julia Ward Howe, sobre 1872 y, años más tarde, ya en el s. XX, le seguiría  Anna Reeves Jarvis, La primera organizó una gran manifestación pacífica y una posterior celebración religiosa a la que convidó a todas las madres de familia que resultaron víctimas de la guerra de Secesión americana y, la segunda, inició un proceso de comunicados a políticos de todo el país para reconocer un día por el cual los hijos pudieran homenajear a sus madres. Pero no fue hasta 1914, cuando el el presidente Wilson Woodrow declaró oficialmente que el Día de la Madre se celebraría el segundo domingo de mayo.
Curiosamente, la señora Anna Reeves Jarvis, al popularizarse tanto la fiesta y comercializarse, sobre todo para los floristas que ese día  vendían mucho clavel blanco, símbolo de la maternidad, se empeñó en iniciar un proceso para anular este día conmemorativo. Obviamente, no tuvo éxito alguno.

La inocencia / 1893 / William Adolphe Bourguereau

Este hecho podría haber influido en el cambio de fecha para España donde existen registros que datan de 1330 en el que algunas cofradías se crean en honor de la Virgen de la Inmaculada a la que rendían culto. Con esto y teniendo en cuenta que en España, el día 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, ha sido y es fiesta de guardar desde 1644, se concluyó que este sería el día de celebración de las Madres. Esta festividad fue ratificada para la Europa católica por el Papa Pío IX en 1854.


¡Hoy traigo flores a mi madre! 
La que me envuelve en sus besos y me arrulla en la cuna. 
La que me enseña desde niño lo que vale el cariño profundo y verdadero. 
La que me arrulla en sus brazos y me da en pedazos , uno a uno, el corazón entero. 
A mi madre adorada y bendecida... 
¡Hoy traigo flores!" 

Anónimo


Madre e hija / Virginia Palomeque

Pero no fue hasta la década de los años 60, cuando se produjo un cambio importante. Como sucedió en el día del Padre también, unos grandes  almacenes promulgaron una campaña para que ese día de la madre en vez de celebrarse en diciembre, se celebrará en mayo, mes dedicado a las flores y a la Virgen, como ya pasaba en los países de alrededor. Y como sabéis, estas cosas de palacio van despacio, de modo que durante muchos años, el Día de la Madre en esta España nuestra se celebraba dos veces al año: Según el comercio y según la iglesia. Era la forma de separar las conmemoraciones y poner énfasis en el valor Mariano del mes de mayo, que es cuando cambian las flores y todo se renueva. En 1965 se oficializó el cambio de fecha aunque ya sabemos que nunca es el mismo día. Solo el mes y el domingo coinciden.

Madre con su hija / 1906 / Mary Cassatt

Mujer, yo hubiera sido tu hijo, 
por beberte la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado 
y tenerte en la risa de oro y la voz de cristal. 
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos 
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal, 
porque tu ser pasara sin pena al lado mío y saliera en la estrofa, 
limpio de todo mal. 
Cómo sabría amarte, mujer, 
cómo sabría amarte, 
amarte como nadie supo jamás.
Morir y todavía amarte más. 
Y todavía amarte más y más. 

Pablo Neruda


Madre e hija / José Mongrell Torrent

Madre e hija (detalle de Las tres Edades de la Mujer)
1905 / Gustav Klimt

(Autorretrado)  Élisabeth Vigée-Lebrun, y su hija, Julie, 1786

La Virgen y el Niño / Giovanni Battista Salvi Il Sasoferrato

Madre e hija adultas /  Claudia Tremblay

William Adolphe Bourguerau

No necesito hacerte el regalo más grande del mundo, ni comprarte un ramo de flores, ni siquiera felicitarte... 
Hoy no es el día. 
Yo no necesito un día para saber el valor que tienes, 
lo que significas, lo que representas... 
No necesito decirte que eres la mejor madre del mundo porque me basta con saber que eres la mía. Día sí, día también, nos abrazamos, nos besamos, sonreímos, lloramos... 
Antes de ayer te abracé. Ayer te abracé y te besé. 
 Hoy, simplemente, envueltas en la densidad de un nuevo abrazo, 
te digo: Gracias, mamá. 
 Tú me has dado la vida y la vives conmigo. 
 Tengo esa suerte. Tenemos esa suerte. 
Tu día es todos los días de mi vida.

Mi Madre
(La foto que le regaló de novios a mi padre)

A mi madre. 
A las vuestras. 
Y a todas esas otras que son madres de las madres.
A las que sin haber parido, también lo son.
A todas aquellas mujeres que siempre nos cuidan, nos protegen y nos son.

¡¡FELIZ DÍA DE LA MADRE!!

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De mis viajes en caracola...