Luna de Liza Falzon |
Qamar tiene nombre de mujer: Luna. En toda su inmensidad, en todos sus estadios, en toda su esencia. Desde su atalaya celestial ha contemplado, en aparente silencio, a los ancestros de los ancestros, desde la primera mota de vida que cubrió el Planeta Azul y, seguramente, resistirá a la última. Desde su nacimiento ha sido Ser cómplice y observador de los deseos y pensamientos de los humanos, de los fructíferos e infructuosos pasos que todas las especies han dado a lo largo de su existencia.
Así es Qamar.
Obra de Liza Falzon, Meluseena. |
Desde que Es, ha visto el nacer de las primeras estrellas, la formación de cientos de galaxias y sistemas, y cómo el firmamento no ha dejado de llenarse de luz. No ignora ser testigo de la desaparición de miles de seres que en su evolución dan paso a otros y con la inconsciencia del ser humano, fenecer por siempre y, por supuesto, fue consciente de la primera lágrima humana. La que le dolió.
Ella, que sigue siendo depositaria de tantos sueños, también desea cumplir el suyo. Ser Mujer. Hoy se viste con tul blanco y corona su cabellos plateados con toga de una noche estrella. En su inmensa sabiduría, ensalza el valor de ser quién es. Se sabe dadora de vida, de esperanza, de ilusión. Entre la desconocida fuerza de sus brazos, cabe todo un mundo de amor. De sus manos, hebras que cosen realidades y esfuerzos. Luchadora diaria. De sus pies se marcan huellas que firman senderos que otras antes abrieron con decisión y con garra entre la espesura de un bosque tallado por ignorancias y miedos que oscurecían con sus espinos de noes los brotes nuevos de hazañas. De su boca resurgen palabras llanas y humildes, llenas de acción y valor que hablan de convencimiento y posibilidad y se traducen en Verdad.
Y bajo el mando cálido de su sombra, no olvida que su otra mitad sigue siendo Qamar, la luna. Todas las lunas.
A todas las lunas nos une algo muy especial: La condición de Mujer. Irrepetibles, únicas, exclusivas, diversas y plurales, sin credos y sin condiciones, de corazón y de alma, de piel. Luchadoras por igual, reivindicativas cada una a su manera.
Y hoy, 8 de marzo, es el Día Internacional de la Mujer, de todas nosotras. Las que un día fuimos niñas, y no lo olvidamos, y ahora somos mujeres.
Mitad Luna, mitad Mujer.
Un acertado simbolismo femenino es la Luna y lo expresas de manera categórica que solo queda hacer eco de tus palabras y festejar a las mujeres en su día y cada día también. Feliz día Mi Estimada Magda.
ResponderEliminarBeso dulce.
La luna y la mujer siempre han sido una simbiosis perfecta.
EliminarMuchas gracias, Mi Estimado Dulce.
Un beso.
Tan solo una palabra podría decir, porque tú las has dichos todas y muy bien dichas, nos elevas a una categoría mayor, somos tanto desde siempre, y ocultas desde siempre. Brillemos cada día, mi querida Mag... Excelso de Mujer.
ResponderEliminarMil besitos que te abracen con todo mi cariño y muy Feliz Día de la Mujer ♥
Todas tenemos muchos que decir y somos tanto que no siempre nos damos cuenta de ello. No siempre se dan cuenta de ello, tampoco.
EliminarUn beso, Auro, y mil gracias.
Querida Qamar
ResponderEliminarPoco puedo añadir. La luna nace y muere todos los días en la Tierra y cuando completa su ciclo lunar. Lo importante es que siempre renace.
Besitos
Mientras no se diga lo contrario, es infinita en su esencia
EliminarUn besito, Ratoner :-)