Os suena a una de esas palabras curiosas que un idioma antiguo o de esas expresiones que dicen mucho, o, tal vez, a vasco, ¿verdad? No vais desencaminados pues es varios verbos con significado similar: cansar(se), fatigar(se), agotar(se), aburrir(se), hartarse de..., pero yo me refiero a la celebración más antigua que se conoce sobre el Año Nuevo.
Akitu o Zagmuk (término acádico del sumerio, Akītum, ezen á-ki-tum, akiti-šekinku (á-ki-ti-še-gur-ku) "corte de cebada", akiti-šununum "siembra de cebada", babilonio, akitu, también rêš-šattim "cabeza o comienzo del año").
Se trata de una festividad babilonia, datada hace más de cuatro mil años. Y, desde ese momento, contemplada como un modelo o ejemplo de un patrón ritual ahistórico presente en todas las celebraciones de Año Nuevo del mundo antiguo.
Era un festival agrario que se celebraba durante una decena de días, en otoño y primavera, coincidiendo con la siembra y la cosecha de la cebada. Se oraba y se recitaba el Enuma Elish o Epopeya de la creación, donde se explicaba la creación del universo y las estaciones. En realidad, era un conglomerado de festividades en honor al dios Marduk, deidad de vida, muerte y resurrección, su victoria sobre la deidad del caos y su consiguiente matrimonio con la diosa Isthar. Cielo y tierra se unían para dar lugar al nacimiento de la vida, valga la redundancia, en primavera.
La fiesta Akitu se continuó celebrando a lo largo del período seléucida (imperio helenístico sucesor del Imperio de Alejandro Magno) y durante la Antigua Roma. Fue el emperador Julio César quien en el año 46 a.n.e. —cabe decir que este fue el más largo de la historia. 445 días y es conocido como Año de la Confusión— instauró su calendario juliano, anteriormente solo Julius, y elaborado por el astrónomo griego Sosígenes de Alejandría, con lo que esa celebración de Año Nuevo tenía lugar en el mes dedicado a Jano, Ianuarius (el onceavo, enero, cuando el primer día los cónsules romanos asumían el gobierno). Jano era la deidad de los comienzos, las transiciones y los finales. Si os dais cuenta, tiene mucha similitud con Marduk.
El calendario gregoriano, o también “Lunario Novo según la nueva reforma” ya que fue promulgado (1580) por medio de la bula Inter Gravissimas, es el que se utiliza en la actualidad y se implantó en 1582 por el Papa Gregorio XIII, de ahí su nombre, aunque fue modificado por Dionisio el Exiguo en el siglo VI en base al juliano al que sustituyó puesto que tenía demasiado años bisiestos con lo que los solsticios y equinoccios nunca coincidían con la realidad. Es el más preciso pues solo se desajusta un día cada tres mil años.
En este calendario gregoriano se implantó el inicio de año el 1 de enero. —Hasta entonces, el año empezaba el 25 de marzo —. Así se lograban ajustar las festividades religiosas en torno a la Pascua.
Aunque están en vigor otros calendarios como el judío, el islámico y el budista, el gregoriano es el que se emplea oficialmente.
Se considera que el calendario más antiguo encontrado hasta la fecha es el hallado en un monumento mesolítico de Aberdeenshire, Escocia. Se cree que data de alrededor del año ocho mil a.C. y mide el tiempo a partir de las fases del sol y de la luna, base fundamental de todos los calendarios.
Ya veis, la mayor parte de las celebraciones religiosas o las tradiciones actuales tiene un origen pagano: el árbol de Navidad —Tutankamon y sus palmeras datileras durante el solsticio de invierno—, los villancicos o canciones especiales —los antiguos paganos las cantaban para celebrar a las estrellas del cielo—, el tronco de Navidad —que los egipcios encendían y mantenían para que su luz sirviera de memoria al dios Horus, y luego tomaron los babilónicos para las celebraciones del Akitu y los romanos para su Saturnalia—. Las tarjetas también eran cosa de los egipcios aunque los chinos, inventores del papel, reivindican esa costumbre porque ya intercambiaban mensajes de buenos deseos aunque, tal y como conocemos las tarjetas de navidad tradicionales, se lo debemos, según parece, al ideólogo inglés Sir Henry Cole en 1843, tres años después de la invención del primer sello postal. El muérdago, los regalos, el festín de comilonas, etc.
¡¡¡FELIZ, ESPERANZADOR, VENTUROSO... AÑO NUEVO!!!
Fuegos artificiales / Nikolay Dimitrov |
Muy interesante y es cierto casi todas las fiestas cristianas su origen está en lo págano, ¿ por qué será >?Bueno mi querida Ma , que decirte hoy que nos hayamos dicho en anteriores comentarios... Feliz Año y todo , todo lo mejor para ti y tu familia. Nos leemos el año que comienza ya mismo ajjaj. Besos preciosa.
ResponderEliminarHace poco alguien me hacía notar el origen de la Navidad y de como el cristianismo se había apoderado de ella cambiándole el sentido, y yo pienso que finalmente las fiestas son el sentido que nosotros mismos les damos, como Halloween, por qué sería algo diabólico cuando los niños solo quieren pedir dulces? Gracias por ilustrarnos nuevamente, que el año venidero sigamos compartiendo estos conocimientos.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda y Feliz 20201.
Es todo un lujo acabar el Año con una de tus instructivas entradas, mi querida Mag. Todo comienzo tiene su lugar allí donde antes solo era fiesta, pero... ya ves, no hay oportunidad desaprovechada cuando se requiere captar la atención.
ResponderEliminarMil besitos con todo mi cariño y Feliz Año Nuevo 2021 ♥
Muy feliz año, que este 2021 siga repleto el firmamento de caracolas en las nubes, y de cuentos no cuentos, y deshistorias que contar a todos aquellos que amamos escucharlas. Besos :D
ResponderEliminarEs tan bonito todo cuanto me decís que no es fácil evitar emocionarse y dejar que el corazón brinque lleno de sentimiento. Durante estos años, coincidiendo con personas con la calidad que tenéis, unas siguen desde el primer día, otras van y vienen, otras aparecen sorprendiendo... En conjunto es una satisfacción saberse querida y que el cariño que yo pueda expresar desde este rinconcito azul se fructifica en pasos juntos.
ResponderEliminarMillones de gracias siempre y todo mi cariño, de verdad, pero, sobre todo mi gratitud por permitirme estar cerca vuestra.
Tenía pendiente leer esta entrada *.* ¡Y me ha encantado, por supuesto! No me sorprende que las religiosas adoptasen tantas costumbres paganas, aunque no por ello dejan de tener el mismo simbolismo. Es muy interesante conocer la Historia de está forma.
ResponderEliminarUn besazo, Mag y feliz Akitu