Imagina que estás en un pequeño descampado en la parte posterior de un gran caserón, sentado sobre una paca de paja, bajo las sombras de unos grandes árboles. Frente a ti, un tablado que hará las veces de escenario. La decoración es nula, salvo por ese recipiente transparente que contiene dos gotas de agua. Una es grande y redonda; la otra, pequeña y de forma irregular. La gota grande, llamada Gota, está en el centro del recipiente. Gotica, que no gótica, está como acurrucada a su lado. Y por ese otro en el que tranquilamente nada un pez.
Dos gotas de agua que caen / @bmw062017 |
Gota: (Mirando a su alrededor). Gotica, ¿dónde estamos?
Gotica: (Mirando hacia arriba). Estamos en un laboratorio. Creo que nos están estudiando.
Gota: (Sorprendida). ¿Estudiando?, ¿por qué?, ¿para qué?
Gotica: (Encogiéndose de hombros). No lo sé. Tal vez quieran saber cómo somos las gotas de agua.
Gota: (Mirando hacia abajo). Bueno, supongo que somos bastante interesantes. Después de todo, somos la base de toda la vida.
Gotica: (Asintiendo). Sí, eso es cierto. Pero también somos muy frágiles. Un poco de calor y desaparecemos en el aire.
Gota: (Suspirando). Sí, eso es algo que me preocupa a veces. Pero al menos estamos juntas, Gotica. Y eso es lo que importa.
Gotica: (Sonriendo). Sí, tienes razón. Juntas podemos hacer muchas cosas. Como formar un río o un océano.
Gota: (Afirmando con un bailoteo). Sí, y podemos ayudar a mantener la vida en la Tierra. Somos importantes.
Gotica: (Contenta). ¡Sí! Somos importantes y únicas. No hay dos gotas de agua iguales en todo el mundo.
Gota: (Riendo). Bueno, los humanos dicen que todas las gotas de agua son iguales, pero nunca he conocido a otra gota de agua como yo... Ni como tú.
Gotica: (Mirando hacia arriba). A veces me pregunto cómo será el mundo allá afuera. Mas allá de este laboratorio.
Gota: (Mirando hacia abajo). Yo también me lo pregunto. Pero mientras estemos juntas, sé que podemos enfrentarnos a cualquier cosa.
Gotica: (Sonriendo). Sí, juntas podemos hacerlo todo.
De pronto, la luz del laboratorio se apaga, dejando a Gota y Gotica sumidas en la oscuridad. Pero aún así, su pequeña conversación, llena de optimismo y unidad, es suficiente para mantenerlas fuertes.
Gotica: (Con la mirada entornada). Se me está ocurriendo una maldad.
Gota: (La mira con cierta sorpresa). ¿A ti?
Gotica: (Diciendo sí con un remeneo). ¿Ves ese pez de ahí?, está muy aburrido el pobre. Vamos a montarle una fiesta. Dame tus manos, aprieta las mías muy fuerte, y demos vueltas.
Gota sin entender nada, hace caso. Dan vueltas tan rápidamente que no se sabe quién es quién. Esa energía provoca una tormenta y el recipiente se tambalea para caer al suelo. Ellas salen volando y llegan a la mesa donde está Bobo. Este las mira sin mucho interés. Gota está mareada. Gotica, también. Ambas se echan a reír cuando golpean la pequeña pecera y Bobo, el pez naranja, comprueba que sus alas también sirven para volar.
Imagen libre de derechos |
Esta cosa que me ha venido a la mente es para participar en el reto del microteatro de abril que potencia Merche, escritora, desde su espacio de literatura, y que debe versar sobre el agua.
Si tenéis tiempo, pasaros porque la entrada es libre.
Hola Qamar: interesante microteatro, tiene un tono satírico-burlesco-vanguardista, jajajaja, me ha gustado comprobar que las gotas de agua tienen vida propia, que los peces son igual de bobos en cualquier parte (los míos, los de mi acuario, también) y que hasta ellas mismas, las gotas, son capaces de reírse, aunque sean lo más importante, o casi, de este mundo (tal como ellas han manifestado en su escenario particular). Curioso también que estén en un laboratorio, custodiadas para que no se vayan a ninguna parte, aunque si quisieran, tal como demuestran, podrían salir volando, pero como el cuento ese del elefante, prefieren mantenerse ahí porque así están unidas. Una representa la fuerza, la otra la debilidad, ambas se complementan y se contentan con estar juntas, aun a sabiendas de que podían hacer mucho con solo unir sus manos de agua. Gran microteatro Qamar, pide continuación porque mi cabeza se ha disparado imaginando mil cosas, pero esto también es bueno, jeje, da que pensar igualmente. Muchas gracias por tu participación, in extremis, en el reto del microteatro. Te espero para próximos meses. Un abrazo. :)
ResponderEliminar¡Madre mía, Merche! Si has destripado al detalle la esencia de este teatrillo. Has tallado cosas sobre las que yo he pasado de puntillas para no hacer ruido.
EliminarQué buen comentario, niña.
Mil gracias por tus palabras, y ¡por dedicarme tanto rato!
Nos vemos en mayo, si se me da la inspiración, que no lo has puesto nada fácil.
Un beso gordo.
Desde lo más pequeño en este mundo surge la vida y en esa cadena de sucesos aquí estamos, así como le pez puede volar, nosotros podemos respirar. Un profundo relato aún en su aparente simpleza.
ResponderEliminarBeso dulce Mi Estimada Magda y dulce mes.
Es un perfecto resumen, Mi Estimado Dulce. Somos poquita cosa pero entre todos, como las gotas, un mar.
EliminarRespiremos...
Un beso y feliz mes de mayo, el de las flores.
Desconocía tu faceta teatral. Habrá que ir buscando un «escenario» para ella.
ResponderEliminarBesitos 😘
Si te sirve de consuelo, tampoco yo la tenía presente. Fácil no es, te lo aseguro, y la nueva propuesta de mayo, menos. No sé cómo lo haré.
EliminarBesos también para ti, querido Ratón azul.
Original y simpático relato para hacer honor a ese agua que tan necesaria es para la vida, y con unas gotas, Gota y Gotica, muy especiales que tienen su salero con el bailoteo y el remeneo, e imaginando el tablao, casi echo yo un bailoteo también, jajajaja.
ResponderEliminarHas unido agua, vida y libertad, la de volar, o la de poder vivir en un mundo, donde el agua es la esencia de la vida.
Dos gotas que pueden formar un río, o un mar.
Me ha gustado.
Un beso enorme, Mag.
Mil gracias, José. Has hecho una impresión preciosa.
EliminarParece nada, dos gotas, como cuando llueve, pero mojan...
Una gota, un universo... azul.
Un beso enorme.
Esas dos gotas de agua han hecho con su diálogo que pensemos en la importancia del agua y sobre todo que dos si se lo proponen pueden llegar a ser multitud.
ResponderEliminarTe deseo toda la suerte del mundo,es un relato brillante y muy original.
Como me gustan tus cuentos...muakisss
Por encima de todo creo que deben ser criaturas muy curiosas, porque yo también he pensado que podrían haber salido del laboratorio sin mucha ayuda :)
ResponderEliminarNo viene al caso, pero me has recordado algo que leí hace tiempo, cito de memoria, si juntas dos gotas de agua el resultado es otra gota, eso no ocurre con ninguna otra cosa, si juntas dos naranjas sigues teniendo dos naranjas... Sí, quizás sean especiales ;)
Mira, no sé me había ocurrido eso, pero lo que dices es verdad. Efectivamente, son muy especiales.
EliminarYo también, conforme iba escribiendo, digo, ¿y por qué no se escapan? Me imagino que tienen mucha empatía con el resto o que son dos gotas de esperanza, de sonrisa... No sé... magía diría yo.
Muchísimas gracias, Beau.
Un besazo enorme.